Valentín Rodriguez Melón
  • Inicio
  • Curriculum
  • Psicoterapia Psicoanalítica
    • Estados “Límite”
      • Personalidad Fronteriza, límite o “Borderline”: Concepto
      • Personalidad Fronteriza, límite o “Borderline”: Datos de evolución histórica
      • Personalidad Fronteriza, límite o “Borderline”: Etilogía
      • Personalidad Fronteriza, límite o “Borderline”: Etiopatogenia – Clínica dinámica
    • Psicoterapia de encuadre limitado
      • Psicoterapia de encuadre limitado: Introducción
      • Revisión – Resumen de los conceptos de Encuadre
      • Rasgos del Encuadre propuestos por el paciente
      • Rasgos del Encuadre. Propuestas por el terapeuta.
      • Rasgos del Encuadre Aceptado (Descripción de la Psicoterapia Psicoanalítica de Encuadre Limitado)
      • Intento de conceptualización o de ubicación metapsicológica de la psicoterapia de encuadre limitado
      • Resumen y conclusiones
    • Otros
      • Intervenciones interpretativas sobre la realizada externa
      • La comunicación de los objetos inanimados.- Su interés en la práctica Psicoanalítica
      • Psicoterapia psicoanalítica breve (I)
      • Aproximaciones a la psicoterapia psicoanalítica de grupos
      • Eclosión de trastornos psicosomáticos en la psicoterapia de grupo
      • La Disposición Esquizoide
      • Análisis de una institución
      • La Escucha analítica de los objetos inanimados
      • Objetos Impregnados o sobremitificados
      • Fenómenos transicionales en el final de una cura en psicoterapia psicoanalítica
  • Escritos Taurinos I
    • Panegíricos, o requiebros y semblanzas toreras
      • Introducción
      • In memoriam.- José María Manzanares
      • 1. José Tomás
      • 3. Miguel Ángel Perera
      • 4. José Antonio “Morante de la Puebla”
      • 5. Josemari Manzanares
      • 6. Alejandro Talavante
      • 7. Enrique Ponce
      • 8. Iván Fandiño
      • 9. Daniel Luque
      • 10. David Fandila “El Fandi”
      • 11. Diego Urdiales Moreno
      • 12. Sebastián CASTELLA
    • Panegíricos, o requiebros y semblanzas toreras
      • 13. Joselito Adame, (José Guadalupe Adame Montoya)
      • 14. Manuel Jesús “El Cid”
      • 15. Antonio FERRERA
      • 16. Juan Serrano Pineda “Finito de Córdoba”
      • 17. Juan José Padilla Bernal, o “lo que vale un ojo de la cara”
      • 18. Miguel Abellán Hernando
      • 19. Javier Castaño
      • 20. Manolo Escribano
      • 21. Francisco Rivera-Ordóñez
      • 22. Rafaelillo
      • 23. Juan del ALAMO
      • 24. Serafín Marín (Serafín Serrano Marín)
      • 25. DAVID MORA
    • Comentarios Taurinos
      • ALEGATO sobre la situación de declive de la Fiesta
      • Carta a un presidente de las Corridas Generales de Bilbao de 2015
      • Pensando sobre Toros
      • Referendum en Madrid sobre la celebración de las corridas de toros?
      • Segundo mandamiento (Adaptación Laica): “No jurar con su sabio nombre (Freud) en vano”
      • Con la memoria de Víctor Barrio
      • A la atención de Aizpea Etxezarraga
      • Yo también quiero escribir sobre el Toro de la Vega
      • Torerías1: Marcos de Celis, la Historia de una quimera.
      • Torerías1: Carta abierta a la Afición Taurina de Pamplona
      • Toreros-figuras que se van, hombres-testimonio que se quedan.
      • “El Pañuelo de Morante”
      • Carta a una amiga sobre la faena de Antonio Ferreras a un toro de Zalduendo en la plaza de Las Ventas de Madrid
  • Escritos Taurinos II
    • Temporada 2017-1
      • I. Introducción a la nueva temporada
      • II. El duelo esperado
      • III. A la muerte de Palomo Linares
      • IV. El retorno de Antonio Ferreras
      • V. A Manolete en el cincuentenario de su muerte
      • VI. En la despedida de Francisco Rivera Ordóñez
      • VII. A Enrique Ponce
      • VIII. Contra aquellos Presidentes trileros
      • IX. Un toro ha matado a Iván Fandiño, torero cabal
      • X. En el adiós de Gregorio Sánchez
      • XI. Carta abierta a la Afición Taurina de San Fermín
      • XII. A Javier CASTAÑO.- Una lección de pundonor
    • Temporada 2017-2
      • XIII. A CAYETANO Rivera ORDÓÑEZ
      • XIV. AL RELEVO GENERACIONAL
      • XV. A GINÉS MARÍN
      • XVI. Al Toreo de ROCA REY
      • XVII. A la afición renovadora taurina del Parlamento Balear
      • XVIII. A la anunciada “espantá” de MORANTE DE LA PUEBLA
      • XIX. A la muerte de Dámaso Gonzalez: de torero “de pueblo” a figura del Toreo para un Pueblo
      • XX. Al francés. Juan BAUTISTA
      • XXI. Hacia PACUREÑA
      • XXII. A Victorino MARTIN
    • CASTILLA Y LEON, tierra de sabor a … TORERÍA
      • 1. Introducción
      • 2. EL VIEJO REINO DE LEÓN
      • 2.1 León
      • 2.2 Zamora
      • 2.3 Salamanca
      • 3. CASTILLA: (EL AÑADIDO ABSORBENTE)
      • 3.1 Valladolid
      • 3.2 Palencia
      • 4. LOS NUEVOS ADOSADOS
      • 4.1 Soria
      • 4.2 Segovia
      • 4.3 Ávila
      • 5. … y BURGOS (segunda vivienda en alquiler)
      • 5.1 Burgos
      • Los Toros-toreros
      • La tauromaquia en la calle
  • Gregorías / Satiriasis
    • “EL PODER EN U.C.D” O “El coño de la Bernarda”
    • Romance a León
    • “de NOSOTROS” Cuaderno I.- generalidades
    • “de NOSOTROS” Cuaderno II.- El Poder
    • “de NOSOTROS” Cuaderno III.- El Amor
  • Nuevos escritos
    • Historia del Alcoholismo en la Provincia de León
    • Sr. Redactor-Jefe de El Diario de León
    • Sr Presidente del Illmo. Colegio Oficial de Médicos de León
    • A mis colegas Psicoanalistas
    • Sr. Director del Diario de León.
    • El Psicoanálisis a escenario público
  • Contacto

16. Panegíricos, o requiebros, y Semblanzas toreras: Juan Serrano Pineda “Finito de Córdoba”

Inicio 16. Panegíricos, o requiebros, y Semblanzas toreras: Juan Serrano Pineda “Finito de Córdoba”

También la sombra del deseo del padre es alargada y no importan los rodeos que ha de seguir hasta asentarse allá donde quiso, en el cuerpo y la vida de su hijo. Esto le sucedió a Don Melitón Serrano, natural de La Carlota (Córdoba), criado en un ambiente taurino, con un padre que fue mayoral de reses bravas y él mismo se apuntó a vaquero  en su juventud.  Una de tantas crisis de este país en permanente amenaza de quiebra, le lanzó a Sabadell a un enajenamiento de sus tendencias naturales para colgarle en el trabajo de la construcción y poder dar soporte y techo a la familia.  Su exilio duró hasta que vió torear de salón de manera espontánea y ante el espejo a su hijo. El embelesamiento y la fascinación que sufrió fue tal, que el impacto le llevó a vender su  alma al diablo a cambio de que sus sueños llegaran a las muñecas toreras de Juanito.

Al niño Juan no le gusta el miedo que pasa ante las becerras que le ponen en ese gueto andaluz  y taurino que los amigos de su padre han creado en la tierra catalana, ni le gusta recibir lecciones, él quiere estar solo e imaginar su tauromaquia con fotografías, con vídeos, con sueños. (ya vimos esta forma de aprender en Paco Camino) A él le gusta sentirse bonito, y elegante,  y adornarse de admiraciones.  No parece contar que a su lado las expectativas que despierta, rompen el marco de los espejos donde acostumbra a mirarse. Tal vez le asusten. No quiere desde luego ser objeto de los sueños cordobeses de otro califato. Se sabe con muñecas de seda pero sus dedos se empeñan una y otra vez en no pasar de orfebrerías de plata y espumas del Guadalquivir.  Por eso se suceden esperanzas  y desilusiones, olés y silencios, anhelos y olvidos.

Pero la carrera de los sueños del padre y de la afición cordobesa no puede pararlos. Han visto sus verónicas ganando terreo al toro, han visto la suave elegancia natural  de su muleta, la sencillez del empaque, el toreo de un cuerpo ingrávido que se desliza en un dulce vals vienés, se ha juntado Johan Strauss con Antonio Montes y el personal grita con Joaquín Vidal convertido en Carrochano: .. – ¡se llama Finito, y es de Córdoba! – … ¡y la lluvia de San Isidro cesó para que el mundo te viera como hacías una Puerta Grande! ¡Y llegaban los AVES  cargados de imágenes hermosas que la mayor parte de las veces se volvían vacías a cargar más sueños!. (Córdoba nunca ha renunciado aún a su andadura universal).

Así hasta que un día el silencio se hizo más largo de lo habitual y el espejo te volvió opaco. Te creímos desaparecido y engullido por los miedos paralíticos o ahogado como Narciso en su propia imagen, bella y asesina. Y una parte de la afición se escondió en un  convento de novicia triste porque se le había ido su amor romántico.

Ahora que has vuelto renace, si no el amor, sí la sonrisa de saber que el perfume aún sobrevive al agua de colonia, y nuestros pictogramas de entonces recobran un discurso nuevo y permanente.

El extraño juego de los carteles te coloca ahora donde debías de estar siempre: el primero de la clase. A enseñar que lo bello es natural y viceversa. Que si se nace elegante todo lo que se hace es distinción. Que el toreo también tiene esa dimensión de modales de salón cortesano.

Juan Serrano “Finito de Córdoba”

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × 2 =

2017 Valentín Rodríguez Melón