Es de Sevilla (Gerena), tiene habilidades y preparación para ser torero grande y además tiene la ambición de ser Torero de Sevilla.
Anda sobrado de valentía, probada y forjada en riesgos de maratones solitarios o en rivalidades de quites breves. No rehúsa ningún escenario y acude presto a la llamada desde donde se lo ofrezcan o se lo planteen.
Pero …. “no acaba de ser”….. o “de fraguarse”…. la cuna no le hizo pinturero, porque tiene demasiados antecedentes romanos “esaboríos” venidos desde la arrogante Itálica …..
– Tienes que encontrar tu propio estilo – le clavó en las entrañas el dicho de un aficionado metido a crítico –
Y desde entonces, Daniel Luque estudió, trabajó, y repitió tratando de inventar suertes; unas veces ensayaba frente al espejo, otras frente al carretón, bajo el sol lo hacía en el campo o en las plazas; bajo la luna de la noche despertaba y robaba al sueño su imaginería barroca. Así, hasta que creyó haber dado en el clavo con la invención de la “LUQUECINA”
Pensó, ya soy Maestro en la Historia de la Tauromaquia, y se hinchó a representar tarde tras tarde esa suerte con cada toro, a cada público y en cada plaza. El personal se lo aplaudía y él se sentía obligado a la repetición.
Trataré de explicarles en qué consiste. Ya en el final de la faena, con ese toro, nacido animal bravo e indómito y que a través de la lidia ha sido domesticado y “enseñado” a seguir gregariamente un engaño, se le obliga a caminar haciendo ochos alrededor de un hombre con muleta tomada en muñeca invertida y con una sola mano. Extraño remate final de un toro, animal salvaje, dibujando la sofisticada cinta de Moëbius.
Y es una pena que esto le ocurra a un honrado hombre de toros que tiene uno de los capotes mejores del escalafón, en el que cabe y se mece cualquier cuna de toro por peligrosa que parezca, y que sepa el secreto del temple tan bien como el que mejor y que tiene tanto valor como el que más.
¡Lástima que no tenga pinturería para ser torero de Sevilla!
¡Lástima de un torero que se va a hacer mayor sin haber podido hacerse grande!
Abril-2015
Daniel LUQUE