El Concepto de Personalidad Borderline, Fronterizo o trastorno Límite es pensado aquí como una Realidad Clínica que se ha se ha ido conformando a expensas de un cuadro, relativamente constante, que se presenta fundamentalmente en el individuo adulto, aunque también se describen casos en niños y sobre todo en adolescentes, que está caracterizado por alteraciones crónicas de la conducta, y que es englobado dentro de los Trastornos de la Personalidad por el Manual de Diagnóstico (DSM III y DSM – IV), como una patología para cuya confirmación diagnóstica debe de reunir al menos 5 de las siguientes categorías o áreas sintomáticas.
1º. – Muy sensibles a experiencias de separación o abandono, con realización de grandes esfuerzos para evitar esa posibilidad tanto de forma real como imaginaria.
2º. – Relaciones personales inestables, intensas, oscilando desde la idealización y la devaluación
3º. – Alteración de la Identidad, tanto general de sí mismos, como en determinadas áreas, fundamentalmente en el área de la sexualidad.
4º. – Conductas impulsivas (uso de sustancias psicotropas, sexuales, en la esfera de la alimentación, juego, etc..)
5º. – Comportamientos repetidos, o amenazas, de autolesiones o de suicidios.
6º. – Inestabilidad afectiva, con oscilaciones permanentes del estado de ánimo, generalmente reactivas a acontecimientos externos.
7º.- Sensación crónica de vacío o aburrimiento
8º.- Intensa Rabia, con dificultades para el control de la misma
9º.- Episodios psicóticos breves, pasajeros y repetidos, generalmente paranoides y también reactivos.
A los que habría que añadir otros dos
10º.- Refugios Narcisísticos, que van a ser la causa de numerosos fallos terapéuticos
11º.- Sintomatología Polineurótica, como expresión de una “huida hacia delante” de la organización psíquica.