León, otrora famoso,
hoy “pasota y “carrozón”.
Mil veces a sus murallas
la historia se le ofreció
afán de protagonismo
que mil veces rechazó.
Bien oiréis lo que a la historia
el León le contestó:
– ¡Malhaya seas mujer!,
malas artes te dio Dios,
que a cambio de honores vanos,
exiges que en tu pasión
se escriban con sangre guerras,
muertes y opresión
¡Vade retro Satanasa!
¡Histérica, So´pendón!
Y de este modo en la historia
nos quedamos de mirón.
Vió venir a los Astures
y con ellos se hermanó
en la lucha contra el moro;
luego desfraternizó,
que carácter “vocialto”,
pendenciero y bravucón,
no casa con fijosdalgo
ni soporta hombre de pro.
Hoy, los astures que vienen,
van y vienen … de excursión.
Los bascones con sus cabras,
llegaban del Septentrión.
– Fablan con lengua partida, –
¡son “indios”! rugió el león.
De aquesta cabra que hoy portan
va a devenir un cabrón
que non sonará cencerros,
sino “goras”, y al su son,
mesnadas de cabro-etarras
sembrará la confusión.
Ya intuía el nacimiento
de Telesforo Monzón
Celtiñas d´oscuras terras,
marineiriños de pro,
tocando dulzonas gaitas
llegaban en procesión.
Lágrimas de oro cayeron
al Sil, el león lloró,
y la codicia galaica
detuvo su procesión
dando culo en Ponferrada
donde la marcha paró.
Hoy, las raíces del Bierzo
navegan sin dirección
La tierra de los Bermudos,
Ordoños, Ramiros, dió
el primer Emperador de las Españas
en nombre de Alfonso Siete, que vió
sus primeras Cortes
en esta tierra, y por mor
de no hacerse cortesana,
ni de intrigas portavoz,
ofreció un trono a Castilla
tras soportar a Almanzor.
Al mágico Medioevo,
ofreció ruta y zurrón.
De su marchar peregrino,
nació su primer Blasón
(estilo de Fraga luego).
“En cada puerta un mesón”
rezaba bajo su escudo,
“Y en cada esquina un ladrón”,
lengua de negras envidias
apostillo la inscripción.
NO interesó de las Indias,
conquista de quita y pon.
Que tierra que a hierro ganas,
de hierro quedas deudor.
Las huestes de los gabachos,
incluido Napoleón,
pisaron melena y rabo
convirtiéndolo en chaise-longue.
¿por qué no hubo rebeldía?
¿por qué su orgullo quebró?.
Tal vez le pilló un momento
que estaba con Depresión
En la última fratricida,
y para salvar su honor,
derramó sangre ambidextra
y a los muertos les lloró,
que a la muerte solo tumba
silenciosa le cerró.
(*)Hoy, solitario y altivo
desnutrido y con honor,
arrogante y excluido
de cualquiera promoción,
lame la abismal herida
que el destino le infringió:
ofrecer Escuela y tálamo
a Zapatero el traidor.
El de ceja circunfleja,
el de ojo seductor,
el de palabra partida
mitad verdad, mitad no,
el que enaltece a maricas
y a Alá le pone Sillón,
el que da pasta a los Jordis
y palique a los Aitor.
El que rompió a las Españas,
¡una y mil veces traidor!.
También tiene sus vergüenzas,
por eso es rojo el león,
y dos sambenitos cuelga
que soporta con dolor:
Ser cuna de Martin – Villa
y de Quevedo prisión
No sé si es la “historia vera”
Es … la historia de Melón.